4 consejos para comprar nueces, semillas, frutas y verduras
Cuando necesitas un bocadillo rápido para aumentar tu energía y acallar el hambre, un puñado de nueces o una fruta son excelentes opciones. Cargado con proteínas vegetales, grasas saludables y nutrientes esenciales: las nueces y las semillas son definitivamente algo que debes tener a mano. Las frutas y verduras también juegan un papel importante en una dieta balanceada, así que asegúrese de tener su refrigerador lleno.
Para obtener el máximo beneficio de estos refrigerios saludables, debes comprar productos orgánicos y comprarlos tan frescos como los puedas encontrar. Es bastante fácil saber cuándo las frutas y verduras son malas, pero ¿cómo saber cuándo están a punto de alcanzar su punto máximo? ¿Y cómo se almacenan nueces y semillas para una máxima frescura y vida útil? Sigue leyendo para recibir algunos consejos para comprar y almacenar nueces, semillas, frutas y verduras.
1. Asegúrate de que sea fresco
En la mayoría de los casos, será fácil saber si las frutas y las verduras han pasado su apogeo o si están podridas, pero puede ser complicado seleccionar un producto maduro y listo para comer.
Frutas
- La fruta debe ser firme con un poco de elasticidad, pero no debe ver ni sentir ningún hoyo o abolladura debajo de la superficie.
- También debes poder percibir el aroma de la fruta, aunque un aroma muy fuerte es un indicador de exceso de madurez.
Verduras y vegetales de hojas verdes
- Asegúrate de que la superficie del producto sea lisa y esté uniformemente coloreada en todo su contorno.
- Para cosas como pimientos, cebollas y pepinos, desea que sean muy firmes: las zonas blandas pueden indicar podredumbre o hematomas.
- Las verduras de hoja verde deben ser firmes y crujientes, aunque es normal encontrar algunas hojas doradas o rotas en el paquete; sólo asegúrate de que éstas sean la excepción y no la regla.
- Para los frijoles y los guisantes, deben ser rechonchos con un buen complemento.
Nueces y semillas
Determinar si los frutos secos y las semillas son frescos puede ser un poco más difícil y, a veces, la mejor opción es simplemente probar uno.
- Si el producto tiene un sabor agrio o amargo, las grasas pueden estar rancias. Si la nuez o la semilla están rancias, también puedes notar un desagradable olor a pescado.
- Si se oscurecieron en color, se marchitaron o se enmohecieron, ya no son buenos.
2. Compra a granel
Nueces y semillas
Si bien puede ser fácil simplemente caminar por el pasillo de productos secos y recoger un bote de nueces de castañas de cajú o una bolsa de nueces de Brasil, comprar nueces a granel suele ser una mejor opción.
- Las nueces y semillas a granel suelen ser más frescas que las enlatadas, y puedes ver lo que estás comprando.
- Si comes muchas nueces y semillas, comprar a granel es una opción más rentable.
Frutas y vegetales
Cuando se trata de frutas y verduras, debes tener cuidado con los artículos que compras a granel.
- Los productos frescos no duran tanto como los frutos secos y las semillas, así que compra sólo lo que tu familia pueda comer mientras esté fresco.
- Algunas frutas y verduras se congelan bien, por lo que aún puedes comprar a granel y almacenar el extra. La mayoría de las frutas y las bayas pueden congelarse frescas, pero las verduras como el brócoli, las zanahorias y las verduras de hoja verde deben cocerse y luego enfriar con hielo antes de congelarlas.
3. Siempre compra crudo
Nueces y semillas
Ya sea que compres en grandes cantidades o no, es importante comprar nueces y semillas crudas. Cuando se tuestan, los frutos secos y las semillas pierden algunas de sus valiosas enzimas, minerales y otros nutrientes.
- Incluso si planeas tostar las nueces usted mismo, comprarlas crudas las mantendrá frescas hasta entonces.
- También es una buena idea comprar las nueces y las semillas sin sal: las nueces saladas son demasiado altas en sodio, por lo que es mejor hacer el condimento usted mismo.
Frutas y vegetales
Para frutas y verduras, comprar fresco debe ser una obviedad. Pero, ¿dónde encuentras las frutas y verduras más frescas?
- Una opción es verificar tu mercado local de alimentos orgánicos o saludables. Estas tiendas a menudo tienen la mejor selección de productos orgánicos, aunque es posible que pagues una prima por ello.
- Durante el verano y el otoño, aprovecha los mercados o tianguis de agricultores para obtener los productos más frescos al mejor precio.
4. El almacenamiento es la clave
Nueces y semillas
Las nueces y semillas contienen aceites que pueden ponerse rancios si están expuestos al calor o la humedad.
- Para mantener tus nueces y semillas lo más frescas posible, guárdelas en un recipiente de vidrio hermético en la nevera.
- Si te gusta hacer tu propia leche de nueces o si quieres usar nueces y semillas en batidos, es posible que necesites remojarlos durante la noche para comenzar a descomponer los inhibidores de enzimas. Cuando lo hagas, colócalos en recipientes herméticos en el refrigerador y enjuágalos varias veces antes de usarlos.
Frutas y vegetales
Desafortunadamente, almacenar frutas y verduras no siempre es tan simple como arrojarlas al refrigerador.
- Por lo general, es mejor dejar el producto fresco sin lavar y guardarlo en el refrigerador hasta que esté listo para usarlo.
- Si prefieres lavar tu producto tan pronto como llegues a casa, hazlo, pero luego secalo completamente y envuélvelo sin apretar en una toalla de papel antes de colocarlo en una bolsa de plástico en el refrigerador.
- Las frutas y verduras que almacenes a temperatura ambiente se deben dejar sueltas, aunque algunas cosas como los duraznos y los aguacates madurarán más rápidamente en una bolsa de papel en el mostrador.
Tomar la decisión de volverse orgánico es una decisión saludable y responsable. Desafortunadamente, los alimentos orgánicos pueden ser más caros y más difíciles de encontrar que las alternativas no orgánicas. Por lo tanto, si vas a tomarte el tiempo y gastar el dinero para comer productos orgánicos, asegúrate de mantener tus alimentos frescos para que nada se desperdicie.
Vía naturespath.com