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¿Qué frutos secos pueden comer los celíacos?
El número de personas celíacas parece haber aumentado de forma alarmante en todo el mundo, lo cual nos hace pensar que estamos haciendo algo mal o en nuestra alimentación o en nuestra forma de vida en general, puesto que cada vez son más las personas que desarrollan una intolerancia al gluten. Este componente está en muchísimos alimentos y es una parte casi imprescindible de cualquier dieta, no por su necesidad en sí, sino por su aparición en casi todos los productos procesados. Por suerte, el aumento del número de celíacos también ha producido una mayor empatía con estas personas, y ahora muchos productos se venden también sin gluten.
Los frutos secos son buenos para los celíacos
La vida del celíaco no tiene porqué ser muy distinta a la del resto de personas que no tienen dicha intolerancia, siempre que cuide su alimentación y busque solo alimentos exentos de gluten. Existen también algunos medicamentos para tratar esta intolerancia, pero lo mejor es no arriesgarse demasiado y conocer bien qué tipo de alimentos se pueden ingerir y cuales no. De entre los mejores grupos de alimentos para un celíaco podemos destacar los frutos secos, no solo por la ausencia de gluten en la mayoría de ellos, sino también por su gran aporte de nutrientes y minerales.
Los frutos secos pueden ser una buena alternativa para aquellas personas intolerantes al gluten porque en la mayoría de casos vienen sin ese componente. Lo que sí es cierto es que en ocasiones, el gluten se añade a los alimentos en su proceso de manufactura, cuando se tuesta el maíz, por ejemplo, o se preparan palomitas, a través de algún conservante.
Es por eso que hay que tener mucho cuidado con qué tipo de frutos secos tomamos, para evitar males mayores. Por supuesto, también hemos de ser conscientes que al igual que existe la intolerancia al gluten, muchas personas también son alérgicas a los propios frutos secos. Al menos atisbo de posible alergia a alguno de ellos nos haremos las pruebas pertinentes para comprobarlo.
Los frutos secos adecuados para los celíacos
En principio, cualquier persona celíaca puede consumir frutos secos en su estado más natural, es decir, crudos. Desde nueces a avellanas, pasando por pistachos y almendras, son un alimento muy nutritivo aunque algo calórico si lo tomamos en exceso. Por eso hemos de controlar también la cantidad de frutos secos que vamos a ingerir y sobre todo, cuidarnos de comprarlos de la manera más natural posible. Para aquellos que tengan cáscara, que son la mayoría, los compraremos con ella, sin pelar, asegurándonos así que no han sido tratados en exceso. Además, así se conservan mucho mejor, tanto por sus propiedades como por su propio sabor.
Algunos de los frutos secos más recomendables para cualquier persona celíaca son las almendras, que aportan ácidos grasos, vitamina E como antioxidante y por supuesto, calcio y fibra, y también el cacahuete, gracias a su gran aporte de ácido fólico, que puede ser muy recomendable durante el embarazo, siempre que controlemos la cantidad que comemos. Las nueces ayudan a cuidar nuestro sistema circulatorio, además de potenciar nuestro cerebro gracias a sus vitaminas y nutrientes.
Cualquier producto está hoy en día obligado a llevar en su envoltorio un aviso sobre el posible contenido en gluten que pueda poseer, por lo que las cosas son cada vez más fáciles para las personas que sufren de esta intolerancia, y así evitar esos alimentos que no les convienen. Por suerte, los frutos secos están siempre disponibles y son una maravillosa alternativa con la que podremos obtener numerosos beneficios para nuestro cuerpo y nuestra salud, además de disfrutar del exquisito sabor que tienen, por supuesto, sin rastro alguno de gluten.
Articulo original aquí.
Los frutos secos son buenos para los celíacos
La vida del celíaco no tiene porqué ser muy distinta a la del resto de personas que no tienen dicha intolerancia, siempre que cuide su alimentación y busque solo alimentos exentos de gluten. Existen también algunos medicamentos para tratar esta intolerancia, pero lo mejor es no arriesgarse demasiado y conocer bien qué tipo de alimentos se pueden ingerir y cuales no. De entre los mejores grupos de alimentos para un celíaco podemos destacar los frutos secos, no solo por la ausencia de gluten en la mayoría de ellos, sino también por su gran aporte de nutrientes y minerales.
Los frutos secos pueden ser una buena alternativa para aquellas personas intolerantes al gluten porque en la mayoría de casos vienen sin ese componente. Lo que sí es cierto es que en ocasiones, el gluten se añade a los alimentos en su proceso de manufactura, cuando se tuesta el maíz, por ejemplo, o se preparan palomitas, a través de algún conservante.
Es por eso que hay que tener mucho cuidado con qué tipo de frutos secos tomamos, para evitar males mayores. Por supuesto, también hemos de ser conscientes que al igual que existe la intolerancia al gluten, muchas personas también son alérgicas a los propios frutos secos. Al menos atisbo de posible alergia a alguno de ellos nos haremos las pruebas pertinentes para comprobarlo.
Los frutos secos adecuados para los celíacos
En principio, cualquier persona celíaca puede consumir frutos secos en su estado más natural, es decir, crudos. Desde nueces a avellanas, pasando por pistachos y almendras, son un alimento muy nutritivo aunque algo calórico si lo tomamos en exceso. Por eso hemos de controlar también la cantidad de frutos secos que vamos a ingerir y sobre todo, cuidarnos de comprarlos de la manera más natural posible. Para aquellos que tengan cáscara, que son la mayoría, los compraremos con ella, sin pelar, asegurándonos así que no han sido tratados en exceso. Además, así se conservan mucho mejor, tanto por sus propiedades como por su propio sabor.
Algunos de los frutos secos más recomendables para cualquier persona celíaca son las almendras, que aportan ácidos grasos, vitamina E como antioxidante y por supuesto, calcio y fibra, y también el cacahuete, gracias a su gran aporte de ácido fólico, que puede ser muy recomendable durante el embarazo, siempre que controlemos la cantidad que comemos. Las nueces ayudan a cuidar nuestro sistema circulatorio, además de potenciar nuestro cerebro gracias a sus vitaminas y nutrientes.
Cualquier producto está hoy en día obligado a llevar en su envoltorio un aviso sobre el posible contenido en gluten que pueda poseer, por lo que las cosas son cada vez más fáciles para las personas que sufren de esta intolerancia, y así evitar esos alimentos que no les convienen. Por suerte, los frutos secos están siempre disponibles y son una maravillosa alternativa con la que podremos obtener numerosos beneficios para nuestro cuerpo y nuestra salud, además de disfrutar del exquisito sabor que tienen, por supuesto, sin rastro alguno de gluten.
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