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¿Qué son las trazas de un producto?

¿Qué son las trazas de un producto?

Cuando te diagnostican de alergia, celiaquía o intolerancia empieza la odisea de leer todas las etiquetas de los productos para saber cuáles puedes o no consumir. Entonces te das cuenta que muchas marcas utilizan la palabra “trazas” o “puede contener trazas de”.

Las trazas, ¿qué son?

Las trazas son pequeñísimas cantidades del alérgeno en un producto. A pesar de ser unas partículas minúsculas, también afectan a la salud del alérgico, intolerante o celíaco.

La mayoría de médicos son contrarios a su consumo y desde un principio establecen que es mejor evitar las trazas a toda costa.

Aunque también hay otros que aconsejan el consumo de trazas del alérgeno por parte de niños alérgicos, ya que así desensibilizan el organismo y pueden ayudar a que con el tiempo puedan tolerar mejor la leche, el huevo, el gluten o el alimento ante el que reaccionan.

Es conveniente que consultéis con el alergólogo o médico especialista ya que son quienes mejor os pueden aconsejar en vuestro caso personal.
Etiquetado sobre alérgenos

Los fabricantes y marcas deben especificar obligatoriamente la composición de sus productos en el etiquetado de los alimentos. Por lo tanto, allí deben constar los principales alérgenos como los frutos secos, el gluten, el huevo, la leche, el marisco…

Muchas veces, en la etiqueta, observamos la palabra trazas. Esto quiere decir que es posible que el producto haya entrado en contacto con el alérgeno, ya sea porque se ha fabricado en una máquina dónde se hacen otros productos tóxicos para el alérgico o intolerante, o porque no se puede garantizar completamente que alguno de los ingredientes del alimento sea apto.

Polémica “puede contener trazas”

Bajo esta medida de protección, lo que a veces nos encontramos, es que muchos fabricantes utilizan el etiquetado como garantía de su propia seguridad más que de la nuestra. Es decir, bajo etiquetajes confusos como “puede contener trazas de”, “fabricado en una fábrica que también utiliza” o “contiene trazas de gluten“ lo que hacen es limitar aún más la dieta a personas con alergias e intolerancias alimentarias. El fabricante no deja clara la composición del alimento y pasa al usuario la responsabilidad de decidir si lo consume o no.

Exceptuando sorpresas de última hora, a través del Reglamento 1169/2011, la Unión Europea ha perdido la oportunidad de zanjar esta peculiar forma de etiquetar las trazas. Este reglamento, que se aplicará el próximo 13 de diciembre, sigue sin abordar el tema del “puede contener trazas”. Resulta curioso que regulen de manera acertada el etiquetaje de los ingredientes que contiene el producto y se olviden de las famosas trazas.

Es curioso que se obligue a etiquetar de manera muy visual los alérgenos que contiene el producto, pero por otro lado se permitan ambigüedades como “puede contener”, “estar fabricado” o “lo que sea” y por lo tanto no podamos consumir el producto por riesgo a sufrir una reacción adversa.

Artículo original aquí.

 

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